martes, 15 de septiembre de 2009

QUE BIEN ME LO HE PASADO EN EL TRISTAR ANDALUCÍA

El jueves pasado llegaba a Jerez con ganas de disputar el Tristar200, por diferentes motivos: el nuevo formato, las distancias y la curiosidad de correr 30km en la playa de Doñana.

Yo venia a esta competición un poco expectante haber que es lo que podía pasar, ya que la organización me colocaba como favorito, pero yo ya venia diciendo que siendo la primera vez y con estas característica no había favorito ninguno, el alto nivel de profesionales hacían que las posibilidades de ganar o hacer un buen papel estaba más que complicado.

Viernes fue la rueda de prensa en el hotel oficial, allí acudieron algunas leyendas del triatlón de larga distancia. Increíble haber conseguido reunirlos en Andalucía.

Entre ellos Peter Reid (3 veces ganador de Hawaii), Lothar Leader (primer hombre en bajar de 8h en distancia IM) y su mujer que habían venido a competir, Paul Amey y Yves Cordier.

Foto: Rueda de premsa.


Foto: Peter Reid y Lothar Leader firmando.

Lo que más me ha gustado de los días anteriores y posteriores de esta prueba, ha sido lo distendida que estaba toda la gente y las risas que me echado con Jesus y Dani de Finisher, con Xavi Benet que fue mi compañero en esta aventura y con muchos de los corredores que he conocido.

El dia de la carrera madrugón, pero con ganas de competir, sin presión, sin nervios y con ganas de divertirme compitiendo un modalidad nueva.

Una vez en la salida, en Cádiz, era extraño calentar montado en la bici como si fuera una etapa ciclista y no tener que enfundarme el neopreno, ya que siempre da más pereza empezar nadando.


Salida nocturna a las 7:00 de la mañana, arrancamos todos juntos y charlando como si fuera un entreno.

Los primeros kms sirvieron para que muchos corredores populares se acercaran ha hablar y rodar con los profesionales, un chico me dijo ”yo me inscrito solo para este momento de poder rodar a tu lado”, como salía con el nº1 tenia alrededor varios corredores haciendo cachondeo con el tema de meterme palos o que me iban a seguir para ganarme.

Al principio se rodo unos 40km un grupo muy grande y compacto a un ritmo elevado que mucha gente mantenía sin problemas. Una vez llegamos al km 42 había el puerto más duro de la prueba de 3km, en Medina Sidonia, donde empezó la guerra y se rompió todo el grupo quedando solo 10 unidades, casi todos los profesionales más algún corredor de relevos.

Por delante viajaba un cuarteto que iba escapado desde el km10, aprovechando la oscuridad de primera hora para crear la escapada, pero no conseguían llevarnos mucha distancia.

Nuestro pelotón contaba con François Chabaud, Paul Amey, Víctor del Corral y Alejandro Santamaría como mayores rivales para la victoria.

Después del puerto ya fue un continuo de ataques en nuestro grupo, ya que el circuito era exigente con los toboganes de la carretera y el viento que nos encontramos en algunos tramos. La verdad que el ritmo era muy bueno y fuerte, pero era una situación y sensación totalmente diferente, el encontrarme con triatletas de larga distancia dando relevos y palos.

Sobre el kilometro 100, cuando ya parecía que íbamos a enlazar con los escapados porque los teniamos a la vista, empezaron unos duros ataques con Chabaud que no paraba de dar guerra continuamente y Paul Amey que se empezaba a asomar después de ir a rueda todo el rato.En uno de esos palos Amey consigue escaparse y entre nosotros no hubo entendimiento para cogerle, durante 5km él lucho hasta contactar con los 4 escapados, en ese momento cambio el desarrollo de la prueba.

Ellos iban a relevos muy fuertes y nosotros sin llegar al entendimiento a la hora de pasar cada uno, total… que cada vez nos cantaban desde las motos que las referencias eran mayores.

Transición muy rápida en San Lucar de Barrameda y al agua… haber que pasaba muscularmente, ya que era una sensación totalmente nueva. Solo entrar al agua me dicen que cabeza de carrera va a 6min, empiezo a nadar y me siento súper bien tanto muscular como de respiración, no había casi corriente y la verdad es que se me pasó más rápido de lo que pensaba.

Una vez salgo y empiezo a ponerme los calcetines y zapatillas, si que noto que se me acalambran todos los músculos de las piernas y pienso ¡como cojones voy a correr!, pero fue salir de la carpa y al primer paso vi que solo había sido por el cambio brusco de disciplina.

Solo salir de la transición oigo unos gritos súper fuertes de dos corredores que estaban en la orilla y no podían ponerse de pie de los calambres que tenían, increíble!!!

Primeras sensaciones corriendo por la playa fueron buenas pero con un terreno difícil de avanzar rápido, ya que intentando buscar siempre la arena más dura para avanzar a ritmo más elevado.

En el primer avituallamiento se veía el pueblo de Matalascañas súper lejos y una playa muy ancha y larguísima, lo que me hizo pensar que esto iba a ser durísimo.

Conforme iban pasando lo kms me notaba más adaptado al terreno y con buenas sensaciones, fui pasando a corredores de relevos y a dos de los profesionales escapados, pero las referencias que me daban de Amey me hacían pensar que era difícil alcanzarle, sino era que el desfallecía en el esfuerzo. La verdad es que aunque se veía muchos mts hacia adelante, nunca le llegué a ver y eso quizás me hubiera motivado un poco más.

Los kms finales si que ya fueron más duros tanto musculares como por fatiga, ya que llevaba 6h de competición y el calor era mayor.

Paul Amey fue el merecido ganador y yo súper contento con mi segundo puesto y las buenas sensaciones después de Embrun, quizás con algún error táctico, que para el año que viene espero tener más vista.




La carrera me a parecido increíble y la organización me saco el sombrero, porque al final de la prueba, todo el mundo decía maravillas y aunque si que todos hablábamos de su dureza, llegábamos a la conclusión que el año que viene repetimos seguro.